martes, 27 de octubre de 2009

El señor ladrillo.


Cerca de todo afectado por el campo-S, tarde o temprano, brota a poca distancia un ladrillo gigante que habla. Se trata tan solo de una visión que padece el afectado y que sólo él puede ver. Este ladrillo le recordará continuamente malas noticias y estará continuamente enfadándole.

Los estudios psicológicos revelan que es una proyección psicológica del listo que todo lo sabe®. Este, en la vida normal de una persona, puede presentarse de diversas maneras. Suele ser, por ejemplo, el “amigo” que siempre te lleva la contraria, aún sabiendo que se equivoca, o ese que te cruzas por la calle en cierto momento y se mete en la conversación sin venir a cuento.

El listo que todo lo sabe® aparece de muchas formas, todas ellas perniciosas. El peor de todos ellos es el que goza de buena posición social, sobre todo si esta es a nivel intelectual. Se trata de aquellas personas buenas en algún campo y que, por ello, creen saber de todo. Es más, ni siquiera tienen por qué ser buenas, simplemente han de creérselo.

Este ladrillo imaginario golpeará la cabeza del enfermo repetidas veces, provocándole una fuerte sensación de dolor. Las investigaciones sobre los tipos de listo que todo lo sabe® están en marcha. Por ahora se conocen varios tipos, pudiéndose haber establecido un escalafón.

martes, 20 de octubre de 2009

Los factores externos.

El desarrollo del campo-S está íntimamente relacionado con las partículas subatómicas Sof (bosón sofá). El descubrimiento de dicha correlación ha sido el avante más importante hasta el momento. Si bien todos los sofás emiten este tipo de partículas es necesario que una persona también las emita en la misma longitud de onda para poder ser atrapada.

También nosotros, en nuestras neuronas, tenemos elementos emisores de partículas Sof. La diferencia con las de los sofás es la longitud de onda que tienen, aunque esta, debido a diferentes factores externos, puede ir variando hasta estar en fase con las del sofá, momento en el que quedaríamos atrapados. Ya hemos visto que elementos como los presentadores de programas del corazón logran esto. Ahora, además, sabemos la causa exacta, por lo que ya es posible identificar elementos que acentúen el síndrome del sofá.



Gracias a esta nueva información se realizarán mejoras sustanciales en los detectores de partículas Sof y en breve podrá ser elaborada una lista con todos estos elementos perniciosos.

martes, 13 de octubre de 2009

Importante avance en la búsqueda de una cura.

Uno de los factores que más afectan a las personas que sufren el síndrome del sofá es el de los programas del corazón. La emisión de dichos espacios televisivos tiene un efecto devastador, amplificando todos los síntomas. De todos los elementos que pueden actuar como catalizadores del síndrome del sofá este es, sin duda, el más poderoso. No obstante no todo son malas noticias. El Doctor Kilgore ha encontrado una cura que está demostrando ser muy efectiva.

Su investigación le ha llevado a averiguar que las personas que protagonizan estos programas tienen una serie de elementos que interactúan y amplifican el campo-S. Desprenden unas partículas subatómicas denominadas bosón sofá con espín 1. Estas mismas partículas son las que, por lo que se sabe en estos momentos, causan el propio campo-S en el sofá donde se produce.

En el caso de los presentadores de televisión cuya naturaleza hace que, por algún motivo, emitan este tipo de partículas, su mera presencia en una televisión provoca un aumento de la actividad del campo-S. La hipótesis aceptada es que los bosones sofá interactúan con los fotones, modulando la luz y, de esta manera, transmitiéndose hasta el espectador.

La cura que ha encontrado es relativamente sencilla. Para ello hay que llevar a todos estos presentadores (Belén Esteban, María Patiño, María Eugenia Yagüe, etcétera) a una zona boscosa. Una vez allí deben ser rociados con una serie de productos químicos que interactúan con sus pieles y la madera de los árboles que les rodean. Mediante una serie de reacciones químicas el compuesto se prepara para hacer su efecto. Una vez que está listo (se ha adherido a los presentadores, a los árboles y flota en el aire) se produce una rápida oxidación con la cual se logra eliminar todos los componentes perniciosos. De esta manera es posible cambiar la composición química de dichas personas, por lo que dejan de emitir bosones sofá.

A continuación ponemos un vídeo en el que el Doctor Kilgore muestra a unos alumnos el proceso a la vez que da unas explicaciones sobre los elementos empleados y su funcionamiento:

viernes, 9 de octubre de 2009

El extremo cansancio.

Todos los afectados por el campo-S presentan un cansancio crónico, tanto físico como mental, siendo el segundo mucho más acusado que el primero. Parece ser que por algún motivo aún desconocido su metabolismo disminuye hasta niveles ínfimos. No obstante los investigadores manejan varias hipótesis, siendo la más prometedora una que indica que el origen puede ser anterior a la exposición al campo-s, permaneciendo latente hasta el contacto con la misteriosa fuerza.

El día a día de la vida actual, el trabajo sin sentido, las noticias sobre política o economía, el listo que todo lo sabe® y elementos similares provocan un fuerte desgaste en las personas. Éste se va acumulando a la vez que es enmascarado con sustancias como la cafeína o el alcohol, las cuales permiten al individuo mantener el ritmo que la sociedad le exige.

Al llegar a un sofá afectado por el campo-S este cansancio se agrava y el efecto de las sustancias enmascaradoras desaparece. El sujeto comienza entonces a sentir los síntomas anteriormente descritos y, atrapado por el campo-S, comienza su viaje al síndrome del sofá.

viernes, 2 de octubre de 2009

El dolor telefónico.


Uno de los aspectos más extraños del campo-S es el de su interacción telefónica con ciertos tipos de llamadas. Lograr probar esto fue una de las pruebas más importantes que ayudaron a eliminar la idea de que la televisión era la causante de dicho campo. Hoy día se sabe que elementos como el teléfono, la prensa o la radio tienen fuertes efectos sobre los afectados por el campo-S. De hecho es muy probable que sean los medios de comunicación los causantes de todo. Las investigaciones avanzan en esa dirección.

Dentro de los efectos telefónicos destaca uno: el de las llamadas de teleoperadores. El sujeto afectado por el síndrome del sofá recibe una llamada, generalmente con número oculto o desconocido, que contesta o la realiza por algún tipo de incidencia con su línea telefónica. Al detectar un fuerte acento argentino, proveniente de una voz que no coincide con ningún conocido natural de dicho país, se desata un fuerte dolor agudo en los talones que va ascendiendo paulatinamente.

Mientras que la persona al otro lado del teléfono continúa diciendo sandeces o, directamente, inventándose lo que dice (lo cual es seguramente un efecto del campo-S sobre dicho individuo) el dolor mencionado antes avanza hasta llegar a la cabeza. Una vez se ha situado en la parte trasera de la nuca el paciente comienza a sentir una gran ira y violencia. Hay casos en los que hasta se ha llegado a producir un infarto.

Cabe destacar un caso en el que una teleoperadora comunicaba que era imposible poner una línea ADSL en una casa debido a que el cable estaba lleno y no podían circular por él más páginas web, porque no cabían. Los cables, según ella, tienen un grosor y cuando los llenas de webs no caben más, porque ocupan espacio. Lo dicho provocó la muerte fulminante del afectado por el campo-s debido al repentino aumento de mala leche en sangre.